Es un fenómeno curioso, ¿no crees?
Justo cuando las cosas comienzan a ir bien, encontramos la forma de tropezar con nosotros mismos.
Como si una parte de nosotros le tuviera miedo al éxito.
El autosabotaje es más común de lo que parece, y según la psicología, existen siete formas principales en las que solemos hacerlo.
Verás, nuestro cerebro está programado de ciertas maneras, y a veces esos cables se cruzan.
Terminamos haciendo cosas que van en contra de nuestros propios intereses.
Nos convertimos en nuestro peor enemigo.
No lo hacemos intencionalmente, claro.
Pero una vez que reconoces los signos, puedes empezar a cambiar esos hábitos que te sabotean.
Así que vamos a explorar las 7 maneras en que las personas se autosabotean justo cuando todo empieza a ir bien, respaldadas por la psicología.
Créeme, puede cambiar las reglas del juego.
1) Miedo al éxito
Es irónico, ¿verdad?
Nos esforzamos tanto por alcanzar nuestras metas, pero justo cuando estamos a punto de lograrlo, nos paralizamos.
Eso se llama miedo al éxito, y es un fenómeno real.
Comenzamos a preguntarnos:
“¿Seré capaz de manejar la presión?”,
“¿Y si esperan más de mí después?”,
“¿Qué pasa si fallo ahora que todos me están mirando?”
Y así, sin darnos cuenta, saboteamos nuestro propio avance.
Este miedo suele estar relacionado con la autoestima.
El psicólogo Abraham Maslow dijo:
“Tememos conocer los aspectos más temibles y oscuros de nosotros mismos, pero tememos aún más descubrir lo divino que hay en nosotros.”
Este miedo puede manifestarse como procrastinación, inseguridad, discusiones con seres queridos, etc.
Reconocerlo es el primer paso.
Así que la próxima vez que estés cerca de lograr algo importante, recuerda las palabras de Maslow y abraza tu propio potencial.
Related Stories from NewsReports
2) Autocrítica excesiva
Voy a contarte algo personal:
Durante mucho tiempo fui mi peor crítico.
Cualquier proyecto que hacía, siempre encontraba algo que no estaba “lo suficientemente bien”.
Esa autocrítica era una forma sutil de autosabotaje.
Era mi mente diciéndome: “No eres suficiente.”
El psicólogo Carl Rogers dijo una vez:
- People who are uncomfortable with being hugged usually had these 7 experiences growing up - Global English Editing
- People who need background noise to fall asleep usually share these 8 surprising traits, says psychology - Global English Editing
- 7 subtle power moves used by people who rarely lose arguments, according to psychology - Global English Editing
“La paradoja curiosa es que cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar.”
Ese pensamiento me impactó profundamente.
Entendí que estaba tan ocupado criticándome, que no me permitía valorar mis logros ni avanzar realmente.
Cuando empecé a practicar la autoaceptación —con virtudes y defectos— todo empezó a fluir mejor.
Así que si estás atrapado en ese ciclo de autocrítica constante, recuerda las palabras de Rogers:
aceptarte es el primer paso para transformarte.
3) Falta de autocuidado
¿Cuántas veces te has dejado para el final?
En nuestra búsqueda de éxito, solemos olvidarnos de nosotros mismos:
Dormimos poco, comemos mal, trabajamos en exceso…
Esta falta de cuidado personal también es una forma de autosabotaje.
El psicólogo Carl Jung dijo:
“Quien mira hacia afuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta.”
Yo también lo viví.
Me exigía tanto que ignoraba señales claras de agotamiento.
No fue hasta una alerta seria de salud que entendí lo importante que era cuidarme.
Descuidarte no te lleva al éxito. Te lleva al colapso.
Así que si estás sacrificando tu bienestar por tus objetivos, haz una pausa.
Mírate hacia adentro.
Cuida de ti, porque tu salud es la base de todo lo demás.
4) Diálogo interno negativo
Todos tenemos una voz interna.
El problema empieza cuando esa voz se vuelve hostil.
“Esto no es para ti.”
“Vas a fallar.”
“Nunca serás lo bastante bueno.”
Este tipo de autodiálogo negativo es una forma poderosa de autosabotaje.
Un estudio mostró que las personas que practican este tipo de diálogo interno son más propensas a experimentar estrés y depresión, y tienen menor rendimiento en tareas exigentes.
En el mismo estudio, los participantes que usaban afirmaciones positivas obtuvieron mejores resultados.
Así que, la próxima vez que notes que estás siendo demasiado duro contigo mismo, haz un cambio de discurso.
Reemplaza esa voz crítica por una voz que te apoye.
Puede marcar una gran diferencia.
5) Evitación
Todos evitamos lo incómodo de vez en cuando.
Conversaciones difíciles, decisiones grandes, desafíos que nos intimidan…
Yo también he evitado cosas que sabía que necesitaba enfrentar.
Pero evitar lo que nos incomoda también es autosabotaje.
Cuando evadimos, evitamos crecer.
Y sin crecimiento, no hay verdadero progreso.
Si algo te da miedo, quizás sea justamente eso lo que necesitas atravesar.
Así que hazte esta pregunta:
¿Qué estás evitando hoy?
Y atrévete a dar el primer paso hacia eso.
6) Perfeccionismo
Aunque muchas veces se ve como una virtud, el perfeccionismo puede ser una trampa.
La búsqueda obsesiva de lo perfecto puede llevar a procrastinar, a sentir ansiedad constante y a no empezar nunca.
Nos impide avanzar, porque nada parece lo suficientemente bueno.
El psicólogo Albert Ellis dijo:
“El arte de amar es, en gran medida, el arte de la persistencia.”
Y esa frase no solo se aplica al amor, sino a todo lo que realmente importa en la vida.
El éxito no está en hacerlo todo perfecto.
Está en seguir adelante, incluso cuando no todo está ideal.
Si el perfeccionismo te está deteniendo, suéltalo un poco.
Hazlo igual, aunque no sea perfecto.
7) Pensar demasiado
Pensar es necesario.
Pero pensar en exceso puede paralizarnos.
Es cuando damos tantas vueltas en la cabeza que no avanzamos.
Nos llenamos de dudas, miedos, y al final… no actuamos.
El psicoanalista Sigmund Freud comparó el pensamiento con mover figuras en un mapa antes de mandar al ejército al campo de batalla. Y añadió:
“Pensar es una forma de acción experimental con pequeñas cantidades de energía.”
Es decir, si solo te quedas pensando, nunca actúas.
Pensar sin actuar es como ensayar eternamente sin subir al escenario.
Así que si estás atrapado en tus pensamientos, recuerda:
lo que cambia la vida es la acción.
Reflexión final
La mente humana es compleja.
A veces, somos nosotros mismos quienes bloqueamos nuestro camino al éxito.
Estas formas de autosabotaje muchas veces se originan en lo más profundo de nuestro subconsciente.
Pero una vez que las reconoces, puedes empezar a transformarlas.
Quizás te viste reflejado en una o varias de estas conductas. Y está bien.
El primer paso siempre es la conciencia.
Y la buena noticia es que podemos cambiar.
No estamos condenados a repetir los mismos patrones para siempre.
Con autoconocimiento, compromiso y paciencia, podemos reescribir esas creencias limitantes.
Así que, en tu camino hacia el éxito, recuerda esto:
Reconocer cómo te saboteas es el primer paso para dejar de hacerlo.
Porque al final, la única persona con la que deberías compararte… es con quien fuiste ayer.